Aunque los flujos migratorios forman parte de las dinámicas de los pueblos desde la antigüedad, hoy en día se acrecientan y parecieran instalarse como un rasgo distintivo de los tiempos modernos, con sus dramas y sus conflictos, sus víctimas y sus penurias. Muchas formas de migración están vinculadas con la violencia, especialmente en América Latina, una región que ha sido sacudida por conflictos armados, sistemas políticos totalitarios y modelos económicos fallidos que han generado desplazamientos forzados, éxodos del campo a la ciudad, movimientos entre distintos países y oleadas migratorias hacia Europa y Estados Unidos.

El filósofo israelí Yuvan Harari, en su visionario ensayo 21 lecciones para el siglo XXI, plantea los debates que las sociedades contemporáneas tendrán que enfrentar entre los nacionalismos, las fronteras, los refugiados, la multiculturalidad y la integración. Lejos de aquietarse, las migraciones serán permanentes y frecuentes por la inestabilidad de muchas regiones, los impredecibles cambios climáticos y la búsqueda de horizontes más promisorios, dadas las insalvables desigualdades para el acceso a bienes, alimentación, agua, educación y tecnología.

El panorama futuro no parece alentador. Las recesiones vinculadas a los ciclos económicos, los modelos políticos insolventes, las explosiones sociales y, especialmente, la violencia en todas sus formas, detonan la huida desesperada de muchas personas hacia distintos lugares. Nuevas causas como los desastres naturales impulsarán la necesidad de desplazarse para muchos grupos humanos, en búsqueda de tierras más altas; para asentarse cerca de recursos hídricos; para encontrar suelos fértiles. La migración como fenómeno seguirá generando acuciantes demandas.

De acuerdo con la Acnur, más de la mitad de los refugiados en todo el mundo son niños. Según esta agencia de la ONU, muchos de ellos “pasarán toda su infancia lejos de su hogar, en algunos casos separados de sus familias. Algunos habrán presenciado o vivido actos de violencia; en su exilio, quedan expuestos al riesgo de sufrir abusos, abandono, violencia, explotación, tráfico o reclutamiento militar”.

Fuente:https://www.eltiempo.com/cultura/musica-y-libros/el-fenomeno-de-la-migracion-desde-la-literatura-infantil-465992

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *